No hay forma ni manera.
Hay adicción.
Jugamos con la máquina de los calambres para ver quien aguanta más. Maldita estupidez.
Aficionados a los juegos del demonio que aplaudimos y meritamos .
Campeón del mundo de lucha, de boxeo, de caída libre, ...de jugarse la vida y la de los demás.

Vivimos en su sistema y lo adaptamos en nuestro tiempo de “calidad”. ¿Somos conscientes?.
¿Son, somos campeones o perdedores?. ¿El “sentimiento de victoria es de nuestra naturaleza , lo es ya, o lo hemos adaptado como una droga?. Si fuese esta última premisa ¿podremos desengancharnos ?. ¿Cómo nos sentiríamos?.
¿Las mujeres hoy y antes?.
No voy a seguir, pues pueden clasificarme como hace el sistema y no por mi lógica.
Es mas fácil como el sistema y no desengancharse ¿verdad?. Es más, Para algunos es un poco mas de dosis.
Como es lógico “ellos” no le van a ofrecer algo bueno para su tiempo de calidad.
¿Desconocemos qué hacer sin nuestra heroína?. Lo voy a dejar en la pregunta pues soy susceptible de recibir en su mente otro calificativo automático sistemático.
Claro , si denominan inteligente a quien controla para “ellos” a sus semejantes.
Se crea la disonancia cognitiva, como la recepción de una graduación en una materia por quien en absoluto la domina.
Mejor pensar que es por auténtico mérito.
¿Verdad?.
Cuando comienza, en España “su” período campaña electoral simultáneamente comienza en determinados medios o por determinadas gentes campaña de comentarios desde el demostrar que todo es un tongo, no se cesa en propagar comentarios a licitar absurdamente el sistema.
Partiendo de que se rompió la lógica regla de oro Nunca cedas lo público a un multimillonario. Las elecciones locales que se venden o venderán en el futuro como las globales.
Vamos a dejarlo, por
no pecar en la crítica con el pecado criticado. Dejemos de mencionar al sistema.
Principios como no ir a la guerra . Ni oír de ella. Se olvida y se conversa de continuo de las guerras que debieran ser de “otros”. Pues por efectos colaterales no nos deja alternativa.
Nos recuerda a un niño emperador muy, y tan indolente que jugase a diseñar batallas con las vidas de sus súbditos como si de soldados de plomo se tratase y de trasfondo fuese además el monopoly trucado, pues nadie mas que él pudiese ganar.
Vencer para la batalla. Ganar para las riquezas.
Sí, es lógico por ser soldados de plomo para “su” y desde su apariencia apreciada pero sangre portamos..
Olvidamos que ya
llevan las víctimas de una ciudad de esa sangre cristiana. Nuestra
guerra. Es esta.
Nos dedicamos a preguntarnos si el responsable de defendernos en la tierra es de Dios o no es de Dios, cuando es patente que no lo es, pues se olvida de su obvio cometido.
En definitiva si la leche es blanca , “cualquiera” nos entretiene planteando los distintos tratamientos de la leche que pudiesen cambiarle el color.
En el 2020-21 fue VITAL determinar que la leche es blanca por mucho que la mayoría dijese que no y nos señalaran por no seguirles, se nos persiguiese e impusiera.
Siguen discutiendo si es blanca con matices y por que causa pudiese dejar de serlo.
Bastante, analizarlo en persona . No debiera existir mayor discusión.
Como se dijo: los de el escudo rojo, decidieron cambiar de localización y sistema económico; mejor social, de los “soldados” de carne usados como de plomo.
¿Para qué debatir más con los argumentos populares? si ya se dio el fin y la clave.
Pagamos las empresas asesinas de nuestros enemigos. El arma que nos mata. Con conocimiento de causa.
Existe adicción.
O dejamos la adicción o nos va LA VIDA ETERNA EN ELLO .
En un mundo A.C. seguro que estaríamos enganchados
al coliseo.
Un mundo D.C. nos muestra a la cristiandad la falta de valores morales por lo que se rechaza.
Pudiéramos con falta de moral retroceder en el tiempo. Y engancharnos al espectáculo sangriento de nuevo. Pecado original, pecado de origen.
Espectáculo que como las pirámides mesoamericanas llevaban al propio exterminio.
¿Quién nos suministra la dopamina para engancharnos?. Desde lo invisible . No nos quepa duda Lo invisible.
No tiene lógica que el riesgo, el homicidio de nuestros semejantes nos enganche.
Con esta dopamina nos engancha nos hace, funcionar, sentir como “ellos”. Parecernos a “ellos”, convertirnos mas o menos tiempo en “ellos”.
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Comentarios correctos . Echémonos medio siglo atrás. Gracias.